domingo, 20 de marzo de 2011

EL RIESGO FINANCIERO



¿Qué es el riesgo financiero?

   El sistema financiero es el conjunto de agentes, mercados y activos que permiten canalizar el ahorro hacia la inversión. El riesgo financiero se define como la posibilidad de quebranto o pérdida derivado de operaciones financieras que pueden dañar a la capitalización bursátil o al valor de mercado de la empresa. Es decir, el riesgo financiero depende de ciertas condiciones que se puedan presentar, tales como los tipos de cambio, las tasas de interés y viene reflejado por el vencimiento de mayor plazo, la estrechez en su liquidez y la mayor dificultad para cambios de posiciones, que podría tener el solicitante.

   Es un riesgo sistemático no eliminable mediante diversificación. La preocupación por el riesgo financiero no es nuevo, ha existido siempre, pero en la actualidad, ha adquirido mayor importancia debido principalmente a los cambios producidos en las empresas financieras y no financieras, debido al proceso de liberación e internacionalización de los distintos sistemas financieros.

Tipos de riesgos financieros

   En cuanto a la identificación y medición del riesgo la situación es complicada. En primer lugar porque el riesgo tiene una estructura multidimensional, lo que quiere decir que dentro de un mismo activo pueden existir distintos tipos de riesgos. Los principales tipos de riesgos son de mercado de crédito y de liquidez, aunque también existen otros como riesgos operativos o legales.

a) Riesgo de crédito:

   Es la posibilidad de sufrir una pérdida por el incumplimiento de la obligaciones contractuales de pago. El incumplimiento suele estar motivado por un retroceso en la solvencia de los agentes prestatarios, relacionado con problemas de liquidez, pérdidas continuadas, e incluso la quiebra en el caso de las empresas, o por disminución de los ingresos, aumentos de los tipos de interés y aumento del paro en el caso de las familias.

   Es un riesgo típico de las entidades de crédito, bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito, pero también de las empresas no financieras que conceden crédito a sus clientes o de cualquier inversor que tiene un activo pendiente de liquidación. hay riesgo de crédito en una obligación emitida por una empresa privada y que debe realizar el pago de cupones o la amortización del principal en una fecha futura.

b) Riesgo de mercado:

   Con este término se describen las posibles pérdidas que pueden producirse por movimientos adversos de los precios de mercado, casos particulares son los riesgos de interés y de cambio, es decir, posibles pérdidas debidas, respectivamente, a movimientos adversos de los tipos de interés y de los tipos de cambio. El riesgo de mercado aparece en la gestión de las posiciones de carteras que contienen acciones, bonos, divisas, mercancías, futuros, swaps y opciones, entre los casos más señalados.

   Los riesgos de mercado han ido creciendo en importancia a medida que se creaban más instrumentos financieros crecía la utilización de derivados entre los agentes especializados (bancos de inversión, sociedades de valores, fondos de inversión) y también por los inversores particulares.

c) Riesgo de interés:

   Es un caso particular de riesgo de mercado pero, dada su importancia y naturaleza se analiza por separado. El riesgo de interés es la pérdida que puede producirse por un movimiento adverso de los tipos de interés, y se materializa en pérdidas de valor de mercado de activos financieros sensibles al tipo de interés como son los títulos de renta fija (pública y privada) pero también los derivados como los swaps, los futuros y forward sobre tipos de interés a corto y largo plazo, las opciones sobre bonos o sobre futuros sobre bonos.

   Existe también riesgo de interés cuando las masas patrimoniales de activo y de pasivo de un bando renuevan sus tipos de interés en fechas diferentes. El impacto de este riesgo de interés se puede medir en variables significativas como el valor de mercado de la entidad, el beneficio contable y el margen de intermediación.

d) Riesgo de liquidez:

   Es la posibilidad de sufrir pérdidas originadas por la dificultad, total o parcial, de realizar ventas o compras de activos sin sufrir una modificación sensible de los precios. El riesgo de liquidez también se refiere a las pérdidas originadas por encontrar dificultades en la financiación necesaria para mantener el volumen de inversión deseado. Esta dificultad se puede manifestar mediante la ausencia de ofertas o por la elevación de los tipos de interés, que en algunos casos obliga a llevar a cabo ventas de activo con realización de pérdidas.

e) Riesgo legal:

   Este tipo de riesgo se presenta por la posibilidad de que existan errores en la formulación de los contratos y, en este sentido, se puede considerar una modalidad de riesgo operativo; pero también se presenta el riesgo legal por una interpretación de los contratos diferente a lo esperado. Hay que incluir el posible incumplimiento de regulaciones legales y el riesgo legal originado por conflictos de intereses.

Regulación

   El conjunto de agentes, mercados y activos financieros está situado en un determinado marco regulador que emana de los organismos políticos y ejecutivos, que tienen capacidad para fijar las normas de actuación.


   El Ministerio de Economía, el Banco Central Europeo, el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros se reparten las diferentes competencias y funciones en materia de regulación. También hay que incluir en este marco, las normas específicas de los diferentes mercados que desarrollan mediante circulares, ciertas reglas operativas obligatorias, además de los aspectos contractuales que todo activo financiero lleva asociado. Ese marco jurídico de normas, reglamentos y reglas operativas también forma parte del sistema financiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario